Etiopía

Foto superior: Análisis de agua en Adikney por parte de experto en agua y saneamiento del convenio y una colaboradora experta en análisis de aguas.

Actividades complementarias:
Como recomendaciones de la evaluación externa efectuada al Convenio, se vio conveniente que, para garantizar el impacto y la sostenibilidad de las múltiples construcciones, equipos entregados y formación recibida, se incidiera en el refuerzo de algunos aspectos.

Así, se ha trabajado no sólo en dar apoyo directo a los beneficiarios como se ha detallado, sino que era interesante reforzar y ampliar conocimientos al equipo técnico del convenio en terreno, en aspectos que podrían coadyuvar a la consolidación de lo logrado. Este personal -más de 30 personas entre técnicos, supervisores y administrativos- es vital para la ejecución del proyecto, por sus conocimientos profesionales y por ser el enlace entre el convenio y los beneficiarios y autoridades locales, con los que siempre consensúan las acciones a desarrollar en sus zonas, lo que facilita la ejecución e implicación posterior de la población en su mantenimiento.

Así, se impartió capacitación:
Orientada a generar cambios de comportamiento en las comunidades en higiene y saneamiento; a incluir temas de género en las planificaciones de los equipos; Manejo frutícola y ganadero; Manejo de recogida de datos; y formación en Evaluación Rural Participatoria y en la Gestión del Ciclo del Proyecto, como herramienta básica de la gestión de un proyecto.

Foto: Personal técnico del convenio en un curso sobre mejoras aplicables al regadío.
 

Tests de calidad del agua:

A medida que la disponibilidad de infraestructuras de agua se ha ampliado en la zona, está empezando a haber un cambio de enfoque muy positivo, el de vigilar la calidad del agua de los pozos, cisternas, etc que abastecen a la población. El convenio ha capacitado para ello a 5 de sus técnicos para realizar análisis químicos, bacteriológicos y desinfección del agua para beber, y se han desinfectado 24 sistemas de agua.

Estando en la última fase del convenio, todas las actividades conseguidas hasta ahora, permiten mejorar la seguridad alimentaria de las zonas dónde se está trabajando (2 tabias de Afar y 17 de Tigray)

¡La sonrisa de los niños y niñas cuando su vida se ve mejorada es nuestra mejor recompensa!