Senegal

El convenio ha llegado a su fin. En terreno se cerró el 30 de junio de 2012, con todas las actividades previstas realizadas.
La oficina de Ziguinchor se cerró el día 2, de Julio y Encarni Escobar, la coordinadora expatriada volvió definitivamente a España el 20 de Julio.

El día 12 de diciembre se ha entregado a la AECID el informe final, que recoge lo que han sido estos cuatro años y medio de trabajo en la región de Casamance. Se han alcanzado los objetivos previstos en un porcentaje muy alto. La población ha visto, año tras año como, los compromisos adquiridos, se han ido cumpliendo y como su calidad de vida ha ido mejorando. Se han alcanzado los resultados previstos en los ámbitos en los que ha actuado el convenio: refuerzo de las capacidades de los socios locales, salud, agua, educación, generación de recursos económicos, mujer, medio ambiente etc..

Trabajar en esta zona no ha sido sencillo si tenemos en cuenta que estamos en una zona que ha sufrido un conflicto armado durante casi 30 años (Fogny) y en otra zona insular de muy difícil acceso (Petit Kassa) y que también se vio afectada por el conflicto en su momento más álgido. Además, debido también a esto, las poblaciones de estos pueblos no estaban acostumbradas a adquirir compromisos ligados a la cooperación al desarrollo (aporte propio), ya que contadas organizaciones se han atrevido a trabajar en esas zonas. La presencia del Programa ha favorecido, a lo largo de estos 4 años, los procesos de paz.

Los puntos fuertes del Convenio han sido los siguientes:

- Apoyo e implicación de las autoridades locales y regionales, que tienen poder de decisión gracias a la descentralización y desconcentración de competencias estatales
- Buena relación y coordinación con otros actores de desarrollo presentes en la zona
- Los avances hechos por muchos de las OCBs en cuanto a su organización interna y su implicación
- Poblaciones conscientes, informadas y dispuestas a comprometerse y a trabajar por su desarrollo, que cumplen con sus aportes locales
- Buena relación con las poblaciones beneficiarias
- Relaciones creadas entre la población del Fogny y la de las islas de Petit Kassa, gracias a las jornadas de intercambio y a la pertenencia a una misma iniciativa de desarrollo
- Los Encuentros Regionales celebrado en 2010 y 2.012 que reunieron a poblaciones de los 3 departamentos de la Región para debatir sobre su realidad y sus soluciones
- Equipo capaz, dinámico, unido y motivado

Además la dimensión multisectorial del programa ha sido uno de sus puntos fuertes, porque permite responder exactamente a las prioridades fiadas por la población, y obtener una complementariedad y retro-alimentación entre los sectores cubiertos. Es en particular el caso entre los servicios de base y las actividades económicas que apoyan el acceso a estos servicios.

A lo largo de los 4 años se ha trabajado un eje fundamental que impregna el convenio: el enfoque de género. Este enfoque fue reforzado tras la evaluación intermedia y las recomendaciones que salieron de la misma. Además de haber un objetivo específico referido a la promoción de las capacidades de la mujer, en todos los demás se ha buscado integrar a las mujeres en todas las actividades, no solo dándoles acceso, si no también el control y la capacidad de decidir. Es decir, no solo se ha buscado la igualdad sino la equidad de género. La cultura diola es por tradición una cultura que tiene muy diferenciados los roles de hombres y mujeres, lo cual es muy difícil de cambiar. Pero el acceso a la formación, a los recursos económicos, además de a servicios básicos como educación o salud, y el acompañamiento a lo largo de cuatro años, ha permitido un cierto grado de empoderamiento en los grupos de mujeres.
El simple hecho de que las mujeres consigan sus propios ingresos tras la venta de los productos que ellas mismas cultivan en los huertos comunitarios, supone un gran cambio en el seno de cada familia y en la visión que los hombres tienen de las mujeres.

Sin embargo, dado que Manos Unidas considera importante la continuidad en la zona para conseguir un buen acompañamiento y asegurar la sostenibilidad de las acciones emprendidas, ya se ha presentado un proyecto de continuidad a la AECID, y ha sido aprobado, en la convocatoria de proyectos 2012, Es importante tener en cuenta que se han iniciado procesos de desarrollo en una zona abandonada, desfavorecida y con un conflicto latente, que favorecen los procesos de paz, y que ha creado una gran curiosidad e ilusión en las zonas colindantes. Por ello, la continuidad es muy importante.

Acompañar los procesos durante cuatro años, ha sido una experiencia muy enriquecedora para todas las personas que hemos trabajado en este convenio durante cuatro años. Un agradecimiento profundo a todas ellas:

• a las poblaciones beneficiarias y a las instituciones locales,
•  a los socios de Manos Unidas en este reto: CPAS, AFUDES, FADDO Y JD,
• Al padre Christian Manga, Presidente del programa, 
• a Josep Jiménez Farreras , coordinador general del convenio,
• a las 36 personas que han recorrido incansablemente los caminos y han estado a lado de las gente, sensibilizando y formando a las poblaciones.
•  A Encarni Escobar, coordinadora expatriada de Manos Unidas.
• Y por supuesto, a los Organismos que han apoyando esta iniciativa, en concreto a la AECID y al Ayuntamiento de Madrid.