Mano con Mano. Manos Unidas + AECID por el desarrollo Mano con mano

Ecuador

Testimoniales

#1 Reportaje del Convenio de Ecuador, Programa Integral de Desarrollo en Comunidades Indigenas: Manos unidas AECID Ecuador / Febrero 2013
La perspectiva de los proyectos es mejorar la vida de las comunidades
#2 La perspectiva de los proyectos es mejorar la vida de las comunidades Ecuador / Marzo 2012

 

El líder indígena guamoteño dice que las estructuras de comercio pueden cambiar cuando hay una iniciativa y el apoyo para mejorar la producción. En Palmira, los productos ya no se regalan a los intermediarios, afirmó.
En Guamote, donde se vive la mayor feria indígena las inequidades en el comercio sufrieron cambio a raíz de que los campesinos se capacitaron y tuvieron apoyo internacional para producir y vender a precio justo. Durante la asamblea de Maquita Cusunchic en Quito, dialogamos con Ramón Marcatoma quien explicó los resultados de la intervención en el proyecto y los cambios en la vivencia comunitaria. Sus sueños a futuro, están lejos de la migración a la ciudad para sus hijos.
 
¿Qué expectativas le ha generado esta asamblea?
La presencia mía es analizar y ver porque somos nuevos en este proyecto pero gracias a la oportunidad que hemos tenido en la provincia. Queremos evaluar y analizar la economía solidaria para ver como podemos mejorar en nuestras comunidades y familias.
 
¿Cómo participan ustedes de la iniciativa de la fundación Maquita Cusunchic?
Estamos trabajando a través del consorcio MCCH – CESA que se respalda en el trabajo de Manos Unidas, para beneficiar a 16 comunidades que trabajan en el ámbito agrícola y pecuario. En lo agrícola, hacemos el trabajo necesario para la producción orgánica con seguimiento de los técnicos del proyecto. Nosotros vivimos de la agricultura y con esto, hemos mejorado el cultivo del chocho con mingas, conseguimos mayor rendimiento en la producción orgánica.
 
¿Cómo ha cambiado la forma de vida de su comunidad con los proyectos?
Siempre nos hemos dedicado al cultivo del chocho, habas, centeno, lenteja pero nuestros cultivos no teníamos donde comercializar, llevábamos al mercado en Guamote y entregábamos a los intermediarios, prácticamente les regalábamos nuestro trabajo, nos pagaban lo que querían, o sino nos tocaba dejar encargando para el otro jueves. Ahora ya no tenemos este drama, porque nos hemos organizado en el centro de acopio y se nos facilita la venta, se busca el mercado y entregamos, a mejor precio.
 
¿En lo pecuario?
Lo mismo pasaba con los cuyes, teníamos que vender a lo que los intermediarios nos pagaban. Por ejemplo, a veces nos daban 1 dólar por cada cuy y decían que estaba bien pagado, no salía ni para el pasaje, pero ahora vendemos en nuestra propia casa y nos pagan 8 dólares por cada uno.
 
¿Los resultados que han tenido hasta hoy?
El ingreso familiar mejora, la vida de los comuneros que trabajamos en el proyecto ya tenemos otra expectativa y les tenemos a todos nuestros hijos estudiando, tenemos la facilidad de apoyarnos con mayores recursos. El proyecto nos ha hecho dar un cambio en nuestro trabajo, nos hemos organizado, son buenas iniciativas.
 
¿Cuál es la meta comunitaria a futuro?Hay que generar un cambio en nuestras vidas, yo aspiro seguir trabajando y que nuestros hijos no migren, que se queden en el campo, que conozcan la tecnología moderna para producir el campo y lo pecuario. Que se eduquen y regresen a tecnificar las propiedades, que no esperen salir a la ciudad para que dependan del trabajo de otro sino que tengan un ingreso propio, en sus sitios de vivienda.
REPORTAJE EN EL SISTEMA DE RIEGO ATAPO – PALMIRA
#3 REPORTAJE EN EL SISTEMA DE RIEGO ATAPO – PALMIRA Ecuador / Marzo 2012

 

La vida de 500 familias cambiará con el sistema de riego ATAPO-PALMIRA
 
REPORTAJE. El sistema de riego Atapos – Palmira borrará un desierto convirtiéndolo en tierras productivas.
Por años, la gente esperó hacer realidad este sueño, que se está alcanzando con el trabajo de todos.
Cerca de 40 kilómetros, entre asfalto, lastrado y pequeños chaquiñanes, hay que recorrer desde Riobamba para llegar a la zona en la que personal técnico, dirigentes y comuneros dan forma a lo que será el sistema de riego Atapo – Palmira (Guamote), que llevará agua a 500 jefes de familia. La población de la zona ve en esta obra la única oportunidad de ver sus desérticos terrenos convertidos en parcelas productivas donde la pachamama dé sus frutos y hacer de ellos una fuente permanente de recursos y desarrollo.
El pasado viernes, LOS ANDES tuvo la oportunidad de compartir una visita técnica con el personal del consorcio Maquita Cushunchic Chimboroazo y la Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (MCCH – CESA) al sector Llilla Chimbana, ubicado a 3.850 metros de altura sobre el nivel del mar. Allí, a puro azadón y lampa, en medio del pajonal y esquivando el cieno, los comuneros excavan y colocan la tubería mediante mingas, en las que ni el frío ni la dificultad geográfica son suficientes para paralizar el tiempo hacia la consecución del sueño.
Desde el tiempo de sus abuelos se soñaba llevar el agua hasta Palmira y poder hacer parir la tierra, dejar la pobreza y soñar en la producción a gran escala. Según Oswaldo Roldán, uno de los líderes actuales a quienes les ha tocado forjar lo que sus antepasados anhelaron por años, abrirse paso a través de la montaña no es fácil, la falta de recursos, lo agreste de la geografía pero sobre todo la carencia de un ente que se empodere de la idea, ha hecho de este sistema una utopía.
La zona de trabajo representa un deleite para la vista. En pleno páramo, donde el lobo, el venado y el conejo corren libres en su hábitat; la visita es un regalo para los foráneos, que en medio de la dificultad por la falta de costumbre, recogen los testimonios de los protagonistas de esta obra. La labor inició hace casi dos años y la gente ya se va preparando para el cambio que les traerá la llegada del agua de riego. “Todos los días hay trabajo, unos para transportar tubos, otros son para colocarlos y hacer las pruebas”, explicó el director de la obra, Edison Mafla.
 
 
El sueño
Oswaldo Roldán, actual dirigente, manifiesta que le ha tocado vivir en la época en la que se hará realidad lo que fue el sueño de sus mayores. “El recorrido es de aproximadamente 30 kilómetros en cuatro captaciones. Ahora estamos en Llilla Chimbana, las otras 3 se encuentran en la misma zona. Aportamos con nuestra contraparte que es la mano de obra. También estamos aportando en efectivo”, informó.
Los GAD de Guamote y la parroquia de Palmira también aportan a este objetivo ya que es una obra que cuesta mucho dinero y que será un gran aporte para la zona. “Nuestros líderes y antepasados soñaron con este sistema desde hace 20 o 30 años y hoy por hoy ya estamos ejecutando el proyecto, está por buen camino y marcha”
 
La obra
Edison Mafla, es el director de la obra y explica que en la zona en la que nos encontramos, está la captación del ramal denominado Llilla Chimbana donde se construye el sistema de riego Zonal Atapo – Palmira.
El proyecto nace por una necesidad campesina de hace muchos años y se concreta con el apoyo de la cooperación española, principal financiera del proyecto y consiste en llevar agua a alrededor de 500 familias. El sistema será de tipo presurizado, todo va entubado, desde la captación hasta la parcela misma, donde los campesinos regarán con un sistema de aspersión.
 
Trabajo compartido
El trabajo se hace con la participación de los titulares de derechos, quienes en un futuro serán los propios usuarios del sistema. En este proceso, ejecutado por administración directa, el consorcio MCCH – CESA adquiere todos los materiales necesarios, mientras que los usuarios hacen mingas de excavación y colocación de tuberías, transportando material y también poniendo una contraparte en efectivo. “La gente está muy comprometida con este proyecto porque es un sueño que se está haciendo realidad, es lo que ellos aspiraban tener desde hace mucho tiempo atrás y hoy se plasma en una realidad. La participación es de las mejores”, dijo Mafla.
 
El avance
La obra de hormigón está prácticamente concluida, en lo que se refiere a las tomas y pasos elevados. En cuanto a la colocación de la tubería, el avance es de aproximadamente el 30% y se espera que a finales del presente año el agua llegue a las comunidades y riegue por lo menos a 50 hectáreas de cultivos.
 
El clima, principal enemigo
A una temperatura de 2 grados centígrados, el trabajo continúa a pesar de que el frío cala los huesos de los mingueros quienes acostumbrados a este clima y por el esfuerzo físico, continúan con sus actividades en la zona. No faltan los percances, pues la tierra húmeda suele deslizarse provocando, que en más de una ocasión la excavación de las zanjas se tenga que repetir. La tubería debe colocarse para el avance del proyecto.
 
Reconocimiento
“Los aportes han sido de mucha utilidad porque, no sé si ustedes se ubican en la parroquia Palmira, pero esta es una zona desértica, estas aguas van hacia allá y van a mejorar la calidad de la vida humana. La cooperación española es importantísima porque sin la ayuda de ellos no estaríamos haciendo la obra. Los GAD, los usuarios estamos demostrando nuestro interés con los aportes. El apoyo de las Manos Unidas es indispensable porque ni los gobiernos parroquiales, ni locales, ni el mismo gobierno central han querido o han podido ayudar, porque es una obra grande, esa ayuda es muy importante”, destacó el joven dirigente Oswaldo Roldán
 
Proyecciones
“Notablemente, va a cambiar nuestra vida. Los usuarios que hoy por hoy estamos participando en el proyecto, desde ya pensamos en una mayor variedad de producción, legumbres, hortalizas, mejoraremos la crianza de ganado, mejoraremos la producción de leche, nuestros sueños van más allá pues tenemos un centro de acopio para almacenar los productos y proyectarnos a una comercialización local, zonal y también nacional. No dejamos de lado la idea de exportar, por eso hemos trabajado tanto tiempo”, expresó emocionado Oswaldo Roldán. “Queremos tener una vida digna como dice la Constitución”, concluyó.
Contacto para Convenios Mano con Mano