Julio 2010
El año 2010 representa un gran desafío para el Convenio, en dos sentidos fundamentales. En primer lugar, el intenso período electoral que ha vivido el país desde finales del año pasado, con la celebración de elecciones generales en diciembre de 2009 y departamentales y municipales en abril de 2010, ha acaparado la atención de la población, muy activa en el desarrollo de estos procesos electorales. Esto ha provocado algunos retrasos en determinadas acciones del proyecto, especialmente en el municipio de Tinkipaya. Por ello, en los últimos meses hemos tenido que redoblar los esfuerzos para agilizar la intervención y afrontar los retrasos experimentados.
Sin embargo, hay que señalar que estos retrasos no han sido muy importantes, puesto que estos primeros meses del año se sitúan en plena época de lluvias, por lo cual se dedican habitualmente a la sistematización, la puesta en común y la planificación del trabajo. De esta forma, estamos recuperando el tiempo perdido de forma efectiva, prestando especial atención en reforzar la apropiación y la participación por parte de la población beneficiaria en las intervenciones, al haberse visto afectada por estos factores externos a la lógica propia del Convenio.
En segundo lugar, 2010 es el año de finalización del Convenio. En el momento actual nos encontramos inmersos en la realización de un “simulacro de cierre”, con el objetivo de desarrollar un análisis y una planificación conjunta de cara al último semestre de ejecución del Convenio, que nos permita enfocar estos últimos meses en el desarrollo de mecanismos que garanticen la sostenibilidad de las acciones emprendidas, la consolidación y profundización de los procesos iniciados y los impactos conseguidos de cara al futuro, gracias al empoderamiento y la capacidad de gestión y liderazgo alcanzados por la población beneficiaria durante estos cuatro años.
Por último, nos complace destacar la visita que hemos recibido en el mes de junio por parte de las personas responsables de la AECID desde España y de la OTC de Bolivia, quienes han podido constatar sobre el terreno los impactos logrados por el Convenio, mediante reuniones con las cuatro instituciones locales participantes que conforman el Consorcio T´INKI Bolivia y con la visita al municipio de Tinkipaya.
En esta visita, la población beneficiaria nos brindó una calurosa bienvenida y tuvimos la oportunidad de asistir al trabajo diario que los equipos del Convenio desarrollan, conversando con responsables, promotores, participantes y beneficiarios/as de los proyectos implementados por las dos instituciones que trabajan en esta zona: Formación productiva y laboral, visitando el módulo de corte y confección en el Centro de Educación Alternativa de Jahuacaya; Implementación de talleres productivos en artesanía textil, con las mujeres participantes en el centro de Muita; Apertura de caminos vecinales, en concreto el camino Jahuacaya-Anthura; Apoyo a la producción agrícola de cultivos andinos, conociendo uno de los sistemas de riego implementados; y Fortalecimiento de la cadena productiva de haba. Asimismo, pudimos conversar con responsables y beneficiarios/as de los proyectos de: Fortalecimiento de la organización indígena originaria y el ejercicio de la ciudadanía; Fortalecimiento de la red de Servicios de Salud, Red Social y Directorio Local de Salud (DILOS); y Fortalecimiento del Sistema Formal de Educación; así como con personas participantes en diferentes centros productivo-laborales dirigidos al incremento de las capacidades económicas. Todo ello disfrutando de las actuaciones de agrupaciones musicales participantes en los Festivales culturales indígenas originarios de los ayllus de Tinkipaya, celebrados con el apoyo del Convenio.